| Resumo: | El actor español Cosme Pérez constituye un caso único en la historia del teatro. Tras crear el personaje de Juan Rana, a comienzos de la década de los años treinta del siglo XVII (única auténtica máscara, equiparable a las de la ,commedia dell’arte italiana del teatro español), actor y personaje llegaron a fundirse de tal manera que el público ya no pudo concebir la posibilidad de que otro actor “se atreviera” a interpretarlo. Tras la muerte de Cosme, la extraordinaria fama alcanzada por Rana durante casi cuarenta años sobre las tablas motivó a algunos dramaturgos a intentar resucitarlo escénicamente, para perpetuar su éxito. En este artículo se estudian esos intentos, la suerte que corrieron y las consecuencias que el paso del tiempo tuvo en él, convirtiéndolo en un personaje diverso al primigenio.
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