| Résumé: | Al parecer, Filipinas sólo sale de una crisis para entrar a otra. Cuando el país aún no se recupera de los problemas fiscales surgidos dos años atrás, de nuevo se encuentra inmerso en una crisis política aún más paralizante. Por un lado, está la Presidenta Gloria Macapagal-Arroyo resuelta, hasta la terquedad, a conservar el poder pese a las crecientes acusaciones de corrupción y fraude electoral en su contra. Por otro, está una oposición decidida, aunque dividida, que parece ganar simpatizantes conforme más gente se siente desilusionada con el liderazgo de Arroyo y prefiere el cambio.
|